Una receta familiar que ha ido evolucionando a lo largo de los años. Empezó con pollo entero troceado (sin deshuesar), y ha acabado siendo con pechuga en trozos y champiñones.
Ingredientes (para 4 personas):
* 2 pechugas de pollo
* 600-700 g. de champiñones
* 1 vaso de vino blanco
* 100 g. de queso rallado fino
* 2 cucharadas soperas de harina
* sal y pimienta blanca molida
* aceite de oliva
Cortar el pollo en dados, salpimentar y enharinar. Lavar los champiñones y trocearlos.
Dorar el pollo a fuego fuerte en una tartera o sartén honda con un chorro de aceite. Retirar a un plato y, en el mismo aceite, saltear los champiñones con una pizca de sal y pimienta.
Cuando se hayan quedado casi sin líquido, devolver el pollo a la sartén y agregar el vino. Dejar unos minutos a fuego fuerte, para que se evapore el alcohol, y añadir el queso. Mezclar bien, corregir de sal, agregar un poco de pimienta blanca, bajar el fuego y dejar espesar durante unos 10 minutos.
Servir acompañado de arroz blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario