Mermelada de calabaza y mandarina

Hacer mermelada casera es muchísimo más fácil de lo que podría parecer, y los resultados son espectaculares. Esta peculiar combinación, además de ser de lo más original, está riquísima.

El uso de la manzana entera ayuda a espesar la mezcla debido a su alto contenido natural en pectina.

Ingredientes (para 2 frascos medianos):

* 200 g. de calabaza (sin piel ni pepitas)
* 2 mandarinas
* 500 g. de azúcar
* 1/2 cucharada de semillas de amapola
* 2 vainas de cardamomo
* 1 naranja
* 1 manzana

Extraer las semillas de las vainas de cardamomo y triturarlas. Rallar la mitad de la piel de la naranja y exprimirla entera. Lavar la manzana y cortarla a la mitad, dejando piel y pepitas. Cortar la calabaza en cubos. Pelar las mandarinas y trocear los gajos.

Colocar la calabaza, los gajos troceados de mandarina, el azúcar, el zumo y la ralladura de naranja, las semillas de amapola, las semillas de cardamomo y las mitades de manzana en un cazo a fuego suave. Dejar cocer durante unos 45 minutos, removiendo de vez en cuando.

Retirar la manzana y triturar la mermelada. Si no tuviera todavía la consistencia adecuada, devolver al fuego con la manzana y dejar espesar un poco más. Cuando adquiera la textura deseada (hay que tener en cuenta que al enfriar espesará algo más), retirar la manzana y retirar del fuego.

Verter todavía caliente en frascos esterilizados, cerrarlos y darles la vuelta. Dejar enfriar completamente boca abajo, sin tocarlos, para que hagan vacío y la mermelada se conserve durante más tiempo.

Una vez abiertos los frascos, conservar en el frigorífico.

Vía: L'Exquisit