Una bomba, lo reconozco, pero es una auténtica delicia. El resultado es tan extremadamente cremoso que se deshace en la boca. Por si fuera poco, resulta facilísimo de preparar.
Ingredientes:
* 400 g. de leche condensada
* 300 g. de Nutella®
* 3 cucharadas de mantequilla
* 100 g. de avellanas tostadas
* 500 ml. de nata 33% M.G.
- Para adornar (opcional):
* fideos de chocolate
Trocear las avellanas toscamente y reservar.
Batir la leche condensada con la Nutella® y la mantequilla fundida hasta que estén completamente integradas. Mezclar las avellanas y refrigerar unas cuantas horas o hasta el día siguiente. Refrigerar también el resto de la nata (para que esté bien fría a la hora de montarla).
Montar la nata hasta que haga picos y mezclar con la crema ya fría, poco a poco y con movimientos envolventes. Poner en un recipiente adecuado e introducir la mezcla en el congelador. Pasada una hora, batirla enérgicamente y volver a congelar. Este proceso se repetirá al menos tres o cuatro veces, hasta que el helado adquiera una textura bien cremosa. Congelar unas horas más antes de servir.
Vía: Directo al Paladar
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