Preparo esta receta desde hace un montón de años, aunque últimamente la tenía algo olvidada, siempre sorprende y gusta mucho. Ni siquiera recuerdo de dónde la saqué, creo que salió de alguna revista. Me gusta presentarla en copas bajas.
Ingredientes para 4-5 copas (depende del tamaño)
* 150 g. de chocolate blanco
* 150 g. de chocolate negro
* 2 huevos
* 2 cucharadas de azúcar glas
* 2 cucharadas de gelatina neutra en polvo
* 4 cucharadas de agua
* 12 cucharadas de leche
* 1 cucharadita de café soluble
- Para adornar:
* nata montada azucarada
* fideos o bolitas de chocolate
Separar las claras de las yemas.
Fundir el chocolate blanco en el microondas, a media-baja potencia, en períodos de 30 segundos o menos y removiendo de cada vez, para ayudar a que se funda con el calor residual y evitar que se queme y quede inservible, ya que el chocolate blanco es muy delicado. Una vez completamente fundido, mezclar con las yemas, removiendo enérgicamente (la mezcla adquirirá textura terrosa, don't panic, es normal).
Disolver la gelatina en el agua muy caliente y añadir al chocolate, mezclando hasta que se integren por completo. Dejar entibiar.
Mientras, montar las claras a punto de nieve firme y añadir el azúcar glas. Agregar la mezcla de chocolate muy poco a poco, removiendo con movimientos envolventes para que coja aire y las claras no se bajen demasiado. Repartir en las copas y refrigerar durante un par de horas como mínimo.
Fundir el chocolate negro con la leche, añadir el café soluble y dejar entibiar. Repartir en las copas, vertiéndolo con mucho cuidado sobre la mousse de chocolate blanco para que no la traspase. Refrigerar de nuevo para que el chocolate espese.
Justo antes de servir, cubrir la superficie de nata montada con ayuda de una manga pastelera, adornar al gusto y servir inmediatamente.
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